El viernes 13 de marzo vimos una representación en la Biblioteca Gabriela Mistral, realizada por Alejandra Quiróz y Juan Pedro McLoughlin. Escribimos en un papel la palabra o conjunto de palabras ofensivas o “malas palabras”, que escuchamos o dijimos en la escuela en estas dos primeras semanas de clase. Luego depositamos en una caja las palabras ofensivas, o del “mal decir”.
Al final del día, delante de toda la escuela y antes de despedirnos hasta la semana que viene se arrojó el contenido de esa caja en un tacho de basura. “No nos sirve. Nos contamina. No las traemos a la escuela. No las usamos. El lenguaje castellano tiene muchas palabras para poder comunicarnos. Podemos expresar nuestra disconformidad con otras palabras, que no lastimen.”
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